Connect with us

BOLIVIA

Kevin no es Mitch

Parecería que la expresión haciendo historia se utiliza de forma muy excesiva hoy en día para generar atención sobre un evento más bien cotidiano, pero el 3 de enero de 2023 se hizo historia en el Congreso de Estados Unidos. Por primera vez en 100 años, la Casa de los Comunes estadounidense no obtuvo la mayoría absoluta para escoger al congresista que actuaría como Vocero de la Casa de Representantes, una responsabilidad como la de presidir los debates y mediar las discusiones que se den en el Congreso americano.

Tomando en cuenta el nuevo balance de poder con el que se inaugura el Congreso número 117, de 222 republicanos y 213 demócratas, parecería un voto fácil, pero el día de hoy la polarización no solo ha demostrado su gravedad en el país, sino también en el mismísimo núcleo del Partido Republicano: 20 congresistas con el pin del elefante han decidido votar en contracorriente de su partido, creando un estancamiento que ha provocado que la sesión sea aplazada hasta el día siguiente sin ningún vocero oficial. Esto supone un problema para la burocracia estadounidense, pues ninguna ley puede ser aprobada y los distintos comités legislativos no pueden ser reestructurados con los nuevos y antiguos miembros.

El decepcionado protagonista de este espectáculo es el congresista republicano de California Kevin McCarthy, que según la jerarquía del partido debería ser escogido como líder de la mayoría después de haber sido de la minoría en el Congreso durante el gobierno de Trump y la primera mitad del gobierno de Biden. Los republicanos disidentes son liderados por Matt Gaetz, quien sostiene que el representante de Ohio, Jim Jordan, es más apto para el puesto.

Jim Jordan, a su vez, fue el que postuló a McCarthy y ha rechazado el puesto, pero eso no le quita de la nómina. Gaetz no fue claro públicamente con sus condiciones para votar por McCarthy, por lo que se nota que las negociaciones se están dando a puertas cerradas.

Por otro lado, el Partido Demócrata votó unánimemente por el representante del octavo distrito de Nueva York, Hakeem Jeffries. La última votación terminó con Jeffries a la delantera con 213 votos, 201 votos para McCarthy y 20 votos para Byron Donalds, representante escogido por Florida tan solo el año pasado, nominado en la última votación por el ala disidente del partido. A pesar de que Jeffries obtuvo más votos, el ganador no será escogido hasta que alguno de los congresistas supere o iguale los 218 votos necesarios para obtener la mayoría absoluta. Si bien podría pensarse que debido a este hecho Jeffries no tiene posibilidad, desde el 6 de enero de 2021 sabemos que todo es posible en el Congreso de los Estados Unidos de América.

De esta ya apodada en los medios americanos sensacionalistas como la guerra civil republicana, seguramente saldrán los liderazgos encargados de la resistencia a la agenda Biden y la construcción de una ruta clara para el siguiente candidato presidencial republicano, especialmente tomando en cuenta el gran apoyo que recibió Ron DeSantis, gobernador de Florida en su reelección y la pérdida de influencia clara que tiene Donald Trump sobre el partido de Lincoln, demostrada en la decepción de las midterms de noviembre del año pasado e incluso en los votos por vocero de la Cámara de Representantes, donde su apoyo público a McCarthy no fue capaz de disuadir a ninguno de los 20 disidentes del partido.

Continue Reading